12.13.2007

CON EL DESEO DE DEJAR HUELLAS…
Escribe Amalia Miglianoz

Hace un tiempo enero, febrero, marzo…comencé a tejer ilusiones, luego aparecieron sueños que mas tarde se convirtieron en metas con distintos objetivos.
Eran tantos que un día me tomé cinco minutos… frente a una taza de te, papel en mano y confeccioné una lista con todos ellos.
En un segundo tal vez, hayan aparecido dudas, miedos, temores y la pregunta:
¿Que hacer con todo esto? Cuándo, dónde, cómo...?
Pasaron unos días y se hizo la Luz, era momento de ponerse en acción si quería que esos objetivos se cumplieran.
Me lancé a la batalla de la vida con audacia, osadía, empleando tacto y diplomacia para recorrer un camino de paz y armonía
Para avanzar en el camino, necesité de las relaciones humanas y la comunicación.
Con método, constancia y tenacidad desarrollando el potencial de la creatividad. fui solidificando las ideas.
Confieso que en algún momento comprobé que me estaba ahogando, que la ansiedad trababa la continuidad de la tarea, que las cosas no salían como quería...
Somos artífices de nuestro destino

Apelé entonces a la capacidad de flexibilidad e investigación en muchas áreas, opté por hacer cambios, sin dudas, liberándome de viejos esquemas, teniendo en cuenta que por demasiada velocidad en concretar estaba descuidando el avance.
Un día, recurrí a la perseverancia y fe, confiando en la intuición y tolerancia reinicié el camino y al tiempo pude vislumbrar de inmediato la germinación de mis proyectos.
Tuve en cuenta las experiencias vividas y sin descuidar las relaciones humanas continué el recorrido...
Mañana sin duda, empezaré a cosechar saboreando los resultados con la convicción de, que sorteando los escollos que se interponen y manteniendo el equilibrio se pueden dominar los acechos internos con fuerza y maestría.
Estimado colega EMPRENDEDOR, todo sucede según un orden perfecto en el espacio y el tiempo. Utiliza las poderosas energías vitales que emanan de nuestros designios sagrados, con pensamientos positivos, nobles sentimientos nos permite transitar el sendero de la vida en paz y armonía. El Universo se encarga del resto.l
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